domingo, 16 de febrero de 2014

Reflexiones

¡Hola a todos!

Hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Las clases me vuelven a dejar agotado, y además he estado enfermo, pero he sido capaz de sacar algo de rato libre para compartir con todos vosotros, mis queridos lectores, algunas reflexiones que he estado haciendo las últimas semanas.

Vivimos en un mundo social, dominado por las redes sociales y la mensajería instantánea. En cuanto no nos va internet nos tiramos de los pelos, maldecimos a seres que no lo merecen y nos ponemos en estado de alerta/gato en celo (siendo más recomendable echarnos gasolina encima y encender una cerilla, así no se molesta a los demás xD). Todo cambia cuando vuelve a aparecer la señal. Sí, la señal, algo que pocas personas saben qué es realmente, pero que todos queremos tener.

¿Donde quedó la relación humana, persona a persona? No es lo mismo hablar cara a cara que por teléfono, pero esto último es aceptable, ya que quizá la distancia sea grande. Pero, ¿escribir en una pantalla día y noche? No, lo siento, pero no. Estará muy bien y todo lo que digais (de hecho no lo discuto, yo también suelo whatsappear), pero eso no es relacionarse ni es nada. Símplemente es introducir unos bits determinados en una máquina computacional, que los envía a traves de la eterea y siempre presente señal para que lo reciba el dispositivo del destinatario. Pero no nos engañemos, el novio que le escribe a la novia "te quiero" no escribe eso, sino una secuencia de unos y ceros que, interpretados de tal manera, dibujan esa frase, pero lo más probable es que, interpretando al azar, nos salga un garabato ilegible.

Lo mismo, aunque en menor medida, ocurre con las personas y las conversaciones reales. Porque todos, al oir la palabra amigo, pensamos, si no en lo mismo, en algo similar a esto: persona con la cual mantienes una relación tal que nos ayuda desinteresadamente, a lo cual nosotros respondemos ayudando desinteresadamente también. Yo pensaba lo mismo. Pero en las últimas semanas varias personas me abrieron los ojos y me hacen incluir a la anterior definición, y que no te fallará fácilmente, al igual que tú tampoco le fallarás, aunque alguna de las dos sea coaccionada a ello por familiares o amigos.

¿Qué quiero decir con esto? Soltemos por unos instantes el teclado o la pantalla táctil. Dejemos nuestra constante búsqueda de la señal, salgamos a la calle y reunámonos con los amigos. Pero con los de la nueva definición, esos serán los verdaderos amigos. Pero tampoco estemos apartados de aquellos menos amigos, ex-amigos o incluso rivales. Como citó la pelicula Rush, A wise man can learn more from his enemies than a fool from his friends (Un hombre sabio aprende más de sus enemigos que un necio de sus amigos).

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