martes, 31 de diciembre de 2013

2013: Un año para no olvidar

¡Hola a todos!
El año 2013 es historia, y el futuro es el 2014. En estas fechas tan especiales, es cuando uno se pregunta, ¿qué es del año vivido? ¿qué experiencias son las que jamás olvidaré? En esta entrada haré un recorrido por los distintos meses del año recordando aquello que hará de 2013 un año especial. Un viaje a través de los 12 meses de 2013, resumido todo en unas líneas. Abróchense los cinturones que esto va a comenzar.

Enero

El principio del año continuó la senda del final del anterior y marcaría lo que me depararía 2013, tal y como son las nuevas adquisiciones, que se podría interpretar como nuevas experiencias. Así, en los primeros días, adquirí un teleobjetivo 70-300, por lo que me pude adentrar, aún más, en la fotografía macro, retrato, y fotografía de naturaleza (no confundir con fotografía de paisaje). Pero no fue la única adquisición del mes, pues unas semanas más tarde, recibí mi primera montura ecuatorial, cortesía de Moisés Lameiro, administrador de Covadaserpe. Pero no todo fueron alegrías, pues a pesar de adquirir varios artículos que me serían muy útiles, otro de los que ya poseía murió. Tras un desafortunado golpe, mi antiguo Sony-Ericsson Xperia Neo V no volvió a encender, por lo que temporalmente tuve que cambiar a mi anterior Nokia 5800 XpressMusic. No fue la única pérdida del mes, pues en lo personal también hubo pérdidas, las cuales marcaron el resto del año y lo cambiaron a lo que finalmente fue.

Febrero

Un mes bastante tranquilo para mí. En este mes comencé a realizar mis primeras tomas macro montando un mini-estudio casero, a base de folios y un flash de zapata accionado manualmente. El montaje resultó algo chapucero, pero las tomas merecieron la pena (Ejemplo). También este mes fue cuando volví a la experiencia Android, tras adquirir mi actual Sony Xperia P.


Marzo

Un mes aún más tranquilo que el anterior, podríamos destacar mi adhesión al voluntariado de Cruz Roja en Jaraíz de la Vera, así como mi primera donación de sangre. Por lo que, en este mes, podríamos ver a un Adrián solidario, y es que el ayudar a los demás gratifica muchísimo. Este mes significó también la vuelta a la nocturnidad, pues empecé, de nuevo, a salir con mi antiguo grupo, conociendo a varias personas que a día de hoy son muy especiales para mi.

Abril

Mes completo, en el que empecé a usar las nuevas versiones de Adobe Photoshop CC y Adobe Lightroom 5.0. También fue en este mes donde vi, por primera vez, un rally (esas reducciones con la técnica heel-toe me pusieron los pelos de punta). Saqué la licencia de pesca y empecé a usar mi pluma Parker, pero por lo que más recordaré este mes es porque, por fin, y tras medio año usando Android 4.0 Ice Cream Sandwich (sin contar mi pequeña pausa en Symbian S60v5), cambié al sabor Android más reciente, Android 4.1 Jelly Bean (sí, ya sé que entonces ya existía Android 4.2 y que estaba a punto de salir Android 4.3, pero estas versiones también eran de Jelly Bean), en mi Sony Xperia P, y pude así comprobar que un smartphone no era sólo un gadget más, sino que se podría convertir en una herramienta para el día a día, sobre todo con la inclusión del asistente Google Now que tanto me ha facilitado todo, desde poner una simple alarma hasta buscar en internet. Este fue el mes de la productividad, en el que senté las bases de la futura Selectividad y de la Universidad, sin dejar de lado, eso sí, al grupo.


Mayo

Mayo sería un mes decisivo en mi vida. En primer lugar, comencé a ser beta tester de varias Google Apps, tanto en su versión Android como en su versión escritorio, lo que hizo que recordase que lo mío eran más los ordenadores, pues me encantaba cacharrear con ellos para así mejorarlos, especialmente en el tema del software. Por otra parte, en este mes aprobé Bachillerato, por lo que comencé a preparar los que hasta ahora han sido los exámenes más decisivos e importantes de mi vida: los exámenes de Selectividad. Un mes de despedidas, pues prácticamente me despedí de Jaraíz, y empecé a sentir un sentimiento nuevo, que denominé como nostalgia anticipada, consistente en sentir nostalgia por algo que todavía no se ha ido, pero sabes que en un futuro próximo se irá.

Junio

Junio fue una continuación del mes anterior. Tras superar Bachillerato, me estaba preparando para el reto de la Selectividad, por lo que las primeras semanas no fueron muy importantes, salvo por un viaje a Madrid el primer día del mes, donde, en un acto de la ONCE por su 75º aniversario (al cual habíamos sido invitados los voluntarios de Cruz Roja), me re-encontré con mi gran amigo Miguel Ángel León, al cual hacía semanas que no veía. Tras ello, semanas monótonas hasta la llegada de Selectividad, la cual aprobé. Comenzaba el proceso de pre-inscripciones.
Este fue un mes de experiencias únicas y viajes, pues, además del viaje a Madrid, hice otro a Cáceres con la Cruz Roja, a cuyo destino nunca llegué por una avería. Pero esas horas en la autovía con Crisanto serán siempre inolvidables.
En este mes fue también en el que me aventuré a trastear con mi smartphone aún más, llegando incluso a instalar aplicaciones que, en teoría, no corresponderían a mi versión de Android. Así, pues, comencé mi Nexusización por comenzar a instalar aplicaciones AOSP en un dispositivo que no lo era. Esto además me hizo, finalmente, decidirme por estudiar informática.

Julio

Tras el curso y Selectividad, me sentía liberado, como si me hubiesen quitado un peso de encima. Comencé a disfrutar aún más de mi tiempo libre. Rellené la matrícula definitiva en Grado en Ingeniería Informática en Ingeniería de Software en la Escuela Politécnica de Cáceres, y comencé a hacer actividades que otros veranos no hice tanto, como el salir todas las noches a dar un paseo, ir al Lago o a las Pilas...
La nostalgia anticipada azotó con más fuerza aún, pues cada vez echaba más de menos aquello que dejaría de ver en unos meses. Intenté disfrutar lo máximo posible de la vida, así como hice multitud de actividades con Cruz Roja. En ciertos momentos, quise que se detuviese el tiempo, pues llegué incluso a no querer ir a la Universidad.


Agosto

Un mes muy duro, comenzó con algunos problemas que, más tarde, fueron solucionados. Junto con mi gran amigo Cristian, fuimos a Cáceres a ver pisos de estudiantes y escogimos el definitivo. También fueron las fiestas del pueblo, donde desgraciadamente hubo varios decesos en el pueblo, así como un joven en estado grave por una cornada de toro. Nunca me han gustado los eventos taurinos, pero, tras ello, ahora también los odio. Este mes finalizó con la proyección de un vídeo de despedida realizado por mí para mis amigos, en el Mau-Mau. Dicha proyección fue un éxito, pues, por lo que me dijeron, les había encantado. Me quité un peso de encima al despedirme como era debido y haber dejado buen sabor de boca entre mis seres queridos.

Septiembre

En este mes, mi vida cambió por completo. Tras una semana inicial en el pueblo, para la siguiente me mudé a Cáceres, con motivo del inicio del curso universitario. Fue un mes de transición, pues aunque al principio me hallaba desorientado, acabé encontrándome, y empecé a disfrutar de la Universidad. Tuve experiencias nuevas, pues todo había cambiado. Por primera vez en bastante tiempo, no sólo me sentía solo, sino que también lo estaba prácticamente, pero al mismo tiempo me sentí responsable, esto me hizo madurar como persona.


Octubre

Ser estudiante de informática tiene sus ventajas, entre las cuales está que los profesores te facilitan los apuntes por ordenador, por lo que llevaba mi portátil a clase. Pero con el curso de los días empecé a notar dolor de espalda, debido a que el maletín donde guardaba el ordenador era de un solo asa. Tras comprar una mochila de portátil, para llevar así el peso repartido entre los dos hombros, la cosa mejoró muchísimo, pero seguía sintiendo el peso. Esto hizo que me decidiese, tras dos años pensándolo, a pasar de nuevo al mundo de las tablets (ya tenía una de 10", pero es tan obsoleta que no merecía la pena usarla, ya que se bloqueaba incluso al cargar el navegador de internet). Compré así mi preciada Nexus 7 2013, cuya experiencia de uso me hizo cambiar de opinión respecto a las tecnologías, y pasé de ser un amante de los smartphones Sony, a desear únicamente la experiencia AOSP. Comencé así a ser más abierto de mente y comprender mejor los problemas de los que se aquejaba la gente cuando las cosas no salían como querían. Empecé a ayudar más a mis amigos, sobre todo en el terreno informático.

Noviembre

Tras la experiencia AOSP de mi Nexus y la presentación de Android 4.4 KitKat (el cual ya tengo en la tablet), procedí a traspasar la experiencia AOSP a mi Sony Xperia P, para lo cual tuve que trastear bastante en los archivos de sistema modificando el Framework. Esto hizo replantearme seriamente mi concepto de tecnología o informática: lo importante de un móvil, tablet, ordenador, incluso de mi blog, no es que sean complejos, sino una interfaz minimalista y simple pero con gran funcionalidad. Empecé a usar Google+ aún más, por lo que la integración con mi blog fue completa. Esto ha resultado en varias mejorías, entre ellas el tiempo de carga de imágenes. Me hizo recordar por qué prefería esta red social en detrimento de otras como Facebook: la gente no puede ser toda amiga, pues hay que diferenciar entre conocidos, con los cuales se habla poco, amigos, con los que contar algo, y mejores amigos, aquellas personas sin las cuales no se podría vivir. Aprecié, así, mucho más al grupo, y comencé a desear que llegasen los puentes para volver a verlos.

Diciembre

Durante este mes, hice varias mejoras al blog con el fin de aumentar su disponibilidad. Para ello, lo integré con las Google Apps para así dar una experiencia de visualización, en Android e iOS, óptima. Moneticé el blog para así conseguir algo de recaudación que me ayude a comprar un dominio propio. En la sección de Páginas amigas, situé los baners de los blogs informáticos Redes Locales y Seguridad Informática de mi gran amigo Francisco Parro Paniagua, y del blog de actualidad jaraiceña, recién publicado, Espacio Indiscreto de Diego Serradilla. Por último, volví al pueblo que me vio crecer, estando muy contento por ello, pues lo echaba realmente de menos. Disfruté, así, mucho de las fiestas navideñas con mi grupo de amigos al cual tanto debo.

¿Qué espero para el siguiente año? Continuar la senda de éste. En primer lugar reparar la bayoneta de mi tele-objetivo para continuar con una de mis pasiones, la fotografía. Continuar con el curso tal y como lo llevo hasta ahora, al día. Seguir progresando en el tema de la informática, en especial en el tema AOSP, comprando un smartphone Nexus. Seguir disfrutando de mis amigos, a los cuales me gustaría decirles que les quiero y que me lo paso genial con ellos. Seguir con mi familia, a la cual echo de menos cuando estoy en Cáceres. Y para todos vosotros, espero y deseo que hayáis tenido un año tan genial como el mío y que el año que viene venga lleno de felicidad y de nuevas experiencias.

Esta es la última entrada del año, por lo que la despedida no puede ser la típica. Así que desearos a todos feliz Navidad, prospero año y soltar esta frase de despedida que únicamente podemos decir en esta época del año: ¡Hasta el año que viene!

domingo, 15 de diciembre de 2013

Un viaje relajante

¡Hola a todos!
Poco a poco mi regreso a Jaraíz es más próximo, puesto que, como sabréis, en temporada navideña tengo vacaciones (de hecho, desde el miércoles no tengo clases regulares, sólo algún que otro examen o laboratorio), por lo que, aprovechando estos últimos días de relax, así como una oportunidad concedida por Cruz Roja Extremadura, hice un viaje a la cercana ciudad de Trujillo para así desconectar un poco y también reunirme con mis compañeros de Cruz Roja Jaraíz un día antes a mi vuelta estimada.

Vistas de Trujillo

El viaje comenzó desde la Plaza de América en Cáceres, sobre las 8:30 de la mañana. Allí, me reuniría con el voluntariado de Cruz Roja Cáceres para coger el autobús que nos llevaría a Trujillo, llegando 45 minutos después de nuestra salida. Mientras guardaba sitio en la cola para desayunar, oí cómo mi teléfono sonaba: los voluntarios de Jaraíz habían llegado. Salí de la cola para reunirme con ellos.

Tras desayunar, salimos fuera del edificio donde estábamos concentrados, para así, y con una antorcha por persona, hacer una ruta por Trujillo. Eso sí, hubo algún que otro percance, entre ellos antorchas que se consumían rápidamente y terminaban dejando caer el pequeño depósito de queroseno al duro y frío asfalto.

Voluntarios de Jaraíz portando las antorchas

La ruta consistía en subir desde el recinto ferial de Trujillo, hasta el castillo, una ruta no demasiado larga, pero sí algo empinada, lo que, junto con el humo de las antorchas y el queroseno, provocó algunos mareos entre los presentes. Pero por fin, llegamos a nuestro destino.

Castillo Yo en lo alto de Trujillo, fotografía realizada por Héctor Mateos

Tras ello, bajamos hasta la plaza del pueblo, donde muchos de nosotros aprovechamos para descansar antes de entrar a una ceremonia donde se homenajeó a algunos voluntarios de Extremadura, antes de visitar la nueva Sede de Cruz Roja Trujillo y de entrar al pabellón municipal donde hubo exhibiciones de baile.


Por último, y tras comer en el recinto ferial donde comenzó el viaje, tuvimos la ocasión de divertirnos bailando, al retirar las mesas del comedor y comenzar la música. Voluntarios de todas las edades, desde los más pequeños con apenas unos años, hasta los más veteranos, bailamos al ritmo de canciones de los últimos años. Tras ello, a las 6 de la tarde, nos reunimos en el autobús para volver a nuestras ciudades de origen del viaje (por poco me equivoco y vuelvo con los de mi tierra). Con algo de lástima me despedí de los jaraiceños, a pesar de saber que, apenas un día después, volvería a verlos, y esta vez durante semanas y no sólo horas.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Nuevas noticias para C.S.

¡Hola a todos!

Traigo buenas noticias acerca del proyecto C.S. El proyecto avanza según lo previsto, siendo algunas de sus partes públicas.
La primera de ellas es una mejora en el código del blog para optimizar su visualizado en diversos navegadores, aunque desde aquí recomiendo Google Chrome por ser el navegador usado para escribir estas líneas que estáis leyendo. Aunque estas mejoras no son visibles, lo son en la segunda parte publicada del proyecto C.S.

Esta segunda parte consiste en la expansión de Cuaderno de Adrián a las plataformas móviles. Hasta ahora, el blog estaba disponible para su lectura web, tanto en su versión de escritorio como en su versión móvil. Sin embargo, y a pesar del auge de las nuevas redes LTE de telefonía, el visualizado del blog era algo primitivo usando las redes móviles, consumiendo bastantes megas en su renderizado. Por tanto, he estado optimizando la navegación móvil al haber incluido el blog en las Google Apps.


A partir de ahora, podréis encontrar el blog buscando "Cuaderno de Adrián" en las aplicaciones Google Currents o Google Play Newsstand (Google Play Kiosco en España). Estas aplicaciones están disponibles para los siguientes sistemas operativos:


Desde estas aplicaciones se pueden acceder a los contenidos sin conexión previa sincronización, salvo en Google Play Newsstand, en la que se puede configurar el no guardar los contenidos en el terminal para así ahorrar espacio de almacenamiento. Sin embargo, si se almacenan en la memoria se podrá acceder desde cualquier lugar sin necesidad de usar los escasos megas de las tarifas actuales.

Y esto es todo por hoy, aunque no significa que el proyecto C.S. esté finalizado, pues todavía queda más, quedan los cambios más visibles y notorios, por así decirlo se tratará de un Cuaderno de Adrián 2.0. Hasta entonces, buenos cielos.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Nueva sección: C.S.

¡Hola a todos!

Tal y como dice el título, estoy creando una nueva sección, cuyo título provisional en clave es C.S., con el fin de renovar el blog, manteniéndolo siempre actualizado. La idea en sí es muy utilizada en la red, como por ejemplo algunas secciones de los blogs de Weblogs y Xombit.

De momento no puedo adelantar una fecha a partir de la cual esta nueva sección esté disponible, debido a que no dispongo del tiempo necesario como para hacer previsiones a corto o medio plazo. Sin embargo, podría decir que a lo largo de las próximas 2 semanas es bastante probable su publicación, pues será el tiempo necesario que me podrá tomar construir el código base y/o pulir algunas ideas.

Intentaré, por tanto, publicar esta sección antes de la campaña de Navidad, para que así no coincida con los exámenes finales de semestre de mi Facultad, pero al mismo tiempo con tiempo suficiente para pulir el código base anteriormente mencionado.

Aprovechando la ocasión, quisiera resaltar dos cambios menores del blog que se han llevado a cabo estas últimas semanas. El primero de ellos tiene que ver con el contenido. A la coletilla Blog "Cuaderno de Adrián", blog de astronomía le he añadido las palabras fotografía e informática, pues serán temas recurrentes en este blog inicialmente astronómico, más aún ahora que no dispongo de tiempo de observación astronómica (aunque no implica que olvide este tema, pues estoy preparando una entrada para una sorpresa que el firmamento nos dará estas semanas, aunque la publicación de dicha entrada depende de cierto evento astronómico de mañana por la tarde).

El segundo de los cambios menores consiste en que he añadido dos páginas nuevas a la lista de Páginas amigas. Se trata de Redes y Seguridad Informática, dos blogs informáticos creados por un estudiante de informática de Jaraíz de la Vera, y también gran amigo mío, Francisco Parro. Echadles un vistazo, la visita merece la pena.

Dicho esto, sólo me queda despedirme hasta la próxima entrada (que será más pronto que tarde) y desearos feliz Black Friday a todos. ¡Hasta la próxima!

viernes, 18 de octubre de 2013

Como cada año, tenemos "cachivache" nuevo

¡Hola!
Como bien dice el título, y al igual que el octubre pasado (léase Nuevo miembro de la "familia": mi primera DSLR), he aprovechado el dinero ahorrado para comprar un nuevo objeto tecnológico, esta vez en aras de incrementar mi rendimiento académico. Pero antes, tal y como hice el año pasado, toca una breve introducción.
Remontémonos al 24 de agosto de 2009. Tras el boom de los smartphones gracias al iPhone de Apple, y tras estar con un pre-smartphone (Motorola RAZR V3x), decidí comprar mi antiguo Nokia 5800 XpressMusic (véase Mi nuevo móvil). Por aquel entonces, se trataba de un smartphone puntero, que rivalizaba con la primera y entonces única generación de iPhone. Sus grandes bazas: una pantalla táctil, conectividad 3G y WiFi, GPS...

Nokia 5800 XpressMusic

Gracias a este móvil con internet, podía navegar prácticamente en cualquier parte, dejando entonces el ordenador para navegar por páginas más complejas o incluso sólo para escribir. Sin embargo, pronto la pantalla se me quedó pequeña (3.2 pulgadas no son suficientes), por lo que, en diciembre del año siguiente, conseguí mi primera tablet, un Zenithink ZT-180 de 10 pulgadas y sistema operativo Android 2.1 Eclair (que más tarde actualizaría a 2.2 Froyo). Aquí la experiencia de navegación, ver películas, vídeos, libros, cambiaba radicalmente. Sin embargo, su poca RAM hacia de ese dispositivo muy lento, y la pérdida del Android Market (precursor del Play Store) aceleró su desuso. Sin embargo, aquí estrené aplicaciones tales como WhatsApp (debido a que en Symbian no había opción para desactivar los datos).

Zenithink ZT-180

La mala experiencia Android que tuve con esa tablet hizo que no renovase el teléfono 2 meses después, cuando cumplí el contrato, y que esperase un año más, hasta el 18 de abril de 2012, para adquirir otro. Pasé así al mundo Android de pleno, pues hemos de recordar que antes de ese día mi única experiencia Android fue con la ZT-180. El smartphone agraciado fue el Sony Ericsson Xperia Neo V, un smartphone de gama media, con características tales como un procesador a 1GHz, 512MB de RAM, Android Gingerbread 2.3.6 (que más tarde actualizaría a Android Ice Cream Sandwitch 4.0.4), y una pantalla de 3.7 pulgadas.

Sony Ericsson Xperia Neo V

Por aquel entonces, ese móvil fue el mejor que tuve. Su espacio de almacenamiento era ideal para el uso que solía dar al móvil, entre ellos, programas de edición fotográfica y programas astronómicos (recomiendo Photoshop Touch, por 7,99€, para la edición fotográfica, y Sky Map, gratuito y de Google, para fines astronómicos). Sin embargo, y debido a un desafortunado golpe en enero de este año, dejó de funcionar. En un principio parecía ser la pantalla, pero tras cambiarla pudimos comprobar (gracias sobretodo al SAT de Sony) que en realidad se había dañado la placa base y por ello no volvería a encender.

Tuve que volver, entonces, al Nokia 5800 como medida temporal. Tras pasar 8 meses con Android, la vuelta al Symbian fue bastante dura para mí, en tanto que gran parte de programas que usaba no estaban disponibles para esta plataforma. Afortunadamente ya disponía yo de un plan de datos, por lo que programas que antes no podía usar en el Nokia, como WhatsApp, pudieron ser utilizados en esta ocasión. Pero todo cambió cuando recibí una llamada de Yoigo, en la cual me ofrecían cambiar de teléfono con un descuento de 30€ por la pérdida de mi anterior Sony-Ericsson. Así, por prestaciones, pantalla y diseño, me decanté por renovar la marca japonesa y pasar a mi actual Sony Xperia P.

Sony Xperia P

Hasta ahora, este sí ha sido el mejor smartphone que he tenido (aunque no el mejor que he probado, pues he podido probar tanto iOS con un iPhone 5, como, dentro de Android, un Nexus 5, sin contar con otros muchos excelentes como el Sony Xperia Z1, Samsung Galaxy S4, Samsung Galaxy Note...), con su procesador dual-core de 1GHz, su pantalla de 4" y WhiteMagic (duplica el brillo de pantalla sin aumentar el consumo de batería), su cámara de 8MPx (superando incluso a mi antigua cámara, mi Olympus Camedia 7070 Wide Zoom), su RAM de 1Gb, Android Ice Cream Sandwitch 4.0.4 (actualizado más tarde a Android Jelly Bean 4.1.2)... Gracias a tener un móvil como este, entré de lleno en el mundo de la personalización y modificación de Android, tras rootearlo (algo que uso, sobre todo, para incrementar su rendimiento y mejorar su autonomía) e instalarle el ClockWordMod (un menú Recovery modificado, desde el que instalar características al sistema, entre ellas características de móviles de gama alta mucho más nuevos, como el Xperia Z1).

Tras tantos meses con este móvil, mi experiencia Android había mejorado tanto que estaba decidido a probar suerte en el terreno en el que ésta había sido peor, el mundo de las tablets. Estuve comparando precios durante el verano, sin embargo no dispuse de financiación suficiente, por lo que decidí esperar. Llegó el momento de irme de Jaraíz para estudiar en Cáceres, donde llevaba el portátil a clase para seguir las clases por los apuntes oficiales. Pero tanto traslado acabó dañando mi espalda y hombro a causa del maletín, lo cual hizo que cambiase el maletín por una mochila para portátil pero, sobre todo, que me volviese a interesar por el mundo de las tablets, por la portabilidad de éstas. Afortunadamente, y tras haber ahorrado algo, mi cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina, por lo que podría disponer de aún más dinero para comprar la tablet ideal.

Si hay una cosa que ocurre al estar metido en el mundo Android, es que uno comienza a saber mucho acerca de cada tablet y Smartphone del mercado. Así, uno sabe que Nokia saca teléfonos fluidos y bien construidos, Sony unos móviles resistentes y cercanos al AOSP, Apple fluidísimos aunque algo caros (y cerrados), Samsung terminales excelentes aunque lastrados por TouchWiz... Pero sobretodo, sabe que la mejor experiencia Android que se puede tener es al poseer un dispositivo Nexus. Por tanto, si quería la mejor experiencia Android en una tablet, debía lanzarme a por una Nexus 7 o una Nexus 10. Esta última quedó descartada tanto por salirse de presupuesto como por su inferior portabilidad con respecto a su hermana menor, por lo que la agraciada fue la tablet ASUS Nexus 7 en su versión de 2013.

ASUS Nexus 7 2013

Con su pantalla de 7", procesador quad-core a 1.5GHz, 2Gb de RAM y Android Jelly Bean 4.3 (más tarde actualizado a Android KitKat 4.4.2) ha sido hasta ahora el mejor dispositivo Android que he tenido. Usado sobre todo para clase (ver apuntes), también lo uso para algún que otro juego, así como ver multimedia. De momento no he hecho root a esta tablet, algo que no he necesitado debido al añadido del modo ART desde Android 4.4 KitKat.

Ojalá se convierta en realidad

¿Qué deparará el cumpleaños que viene? Nadie lo sabe. Puede pasar desde que no compre nada hasta que compre el móvil de mis sueños, un Nexus 5 o, más bien, su sucesor, el posible Nexus 6 que saldría en octubre/noviembre de 2014. Quizá, el año que viene, la imagen de encima de este párrafo sea una realidad. De momento, me esperan 12 meses de ahorro y reflexión, durante los cuales, e incluso tras ellos, seguiré disfrutando de mi Nexus 7.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Crónicas cacereñas

¡Hola!

Tras unas semanas en Cáceres, me he animado a escribir esta entrada, para comentar mis primeras experiencias aquí.

Los primeros días fueron los más duros. El aprender los nuevos horarios, las líneas de autobús, el percatarse de que ahora estoy sólo en esta aventura. Pero poco a poco dichos baches fueron superados.

De momento la experiencia está siendo de lo más gratificante. Las clases me encantan, así como esta sensación de libertad pero responsabilidad. Quizá lo más duro es el despertarse a las 7 para coger el autobús poco después, pero en general la experiencia es muy buena.


Las primeras 2 semanas no tuve todas las asignaturas, así que tenía 3 días de clase, y sólo 3 horas al día (salvo quizá el jueves, en el que tenía 4 debido a que el seminario del viernes lo movían a dicho día). Pero ahora tengo todas las asignaturas, esto es, 5 horas al día de martes a jueves, más luego los distintos seminarios que tenemos los lunes y viernes, más las clases prácticas de programación que tengo los miércoles por la tarde.


Mi primera práctica de programación, muy básica de momento.

En cuanto a tiempo de ocio, todavía no hemos tenido, en tanto que los dos únicos fines de semana que hemos tenido los hemos pasado en Jaraíz de la Vera, aunque esperamos no volver hasta el puente del Pilar, debido a que la noche del 12 al 13 de octubre tendrá lugar en Cruz Roja la "Noche Estrellada", una charla que daré, y también a que el 13 de octubre es mi cumpleaños y me gustaría pasarlo con mi familia (en parte, debido a que será domingo y que por tanto, sólo estaré por la mañana, antes de subirme al tren que me devolverá a la capital de provincia).

Por tanto, ahora mismo no cambiaría nada, estoy bastante contento, la carrera es algo que me gusta y mucho. Sé que todavía queda mucho para finalizarla, pero por el momento tiene buena pinta.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Una nueva aventura

¡Hola!

Como bien dice el título, en breve comenzaré una nueva aventura. Tras aprobar las PAU en junio, he de cambiar de aires y trasladarme de mi residencia habitual a Cáceres. Sin duda alguna será algo memorable.

Atrás quedo al pueblo que me vio crecer, el pueblo donde estudié, conocí a mis amigos, conocí el amor. Atrás quedan aquellas tardes de piscina, o aquellos paseos nocturnos. Ahora hay que mirar al futuro, y éste es la Universidad.

Durante los 4 próximos años, y si todo va bien, estudiaré Ingeniería de Software en la Escuela Politécnica de Cáceres. Obviamente estoy muy emocionado con esta aventura, y si antes dije que dejo atrás tantos recuerdos inolvidables, también sé que en Cáceres generaré otros igual de intensos.

Esto no significa que abandone el blog. Estoy ahora preparando algunas sorpresas, sin contar con las Explosiones de Supernova de este año. Aunque sí tardaré un poco más, pues estos primeros días, además de hacer la instalación de la línea de internet, también tendré que amoldarme al nuevo piso, a la nueva ciudad, a la Facultad y a la multitud de nuevos compañeros que tendré.

Tampoco significa que abandone Jaraíz de forma definitiva. En períodos vacacionales volveré con mi familia al pueblo, así como en algún que otro puente, y en mi cumpleaños, en el cual, por cierto, prepararé una charla astronómica en la Asamblea de Cruz Roja de Jaraíz, de la cual soy voluntario desde hace unos meses.

Dicho esto, sólo queda despedirme de este pueblo, aunque, como suelo decir, "no es un adiós, sino un hasta pronto".

sábado, 2 de febrero de 2013

Nuevo accesorio astronómico

¡Hola!
Hace apenas unos días (los que me sigan en Twitter lo sabrán ya, si no lo haceis podeis seguirme en @Adrisoft13), me llegó un nuevo accesorio astronómico, tal y como dice el título. No se trata de ningún tubo, ni ningún ocular o similar. Se trata de algo que me podrá servir tanto para observación con mi antiguo refractor de 60mm, como para astrofotografía de gran campo. Se trata de mi primera montura ecuatorial.
Hasta ahora, siempre había utilizado monturas altazimutales. ¿Qué es una montura ecuatorial y qué la hace diferente a una altazimutal? En primer lugar, una montura ecuatorial se llama así por estar alineada con el ecuador terrestre, esto es, su eje de rotación está alineado con el polo, apuntando, así, al polo celeste, la estrella Polar. Esto significa que, a diferencia de una montura altazimutal, para seguir un cuerpo basta con girar la montura sobre un único eje, y no sobre dos. En segundo lugar, aunque ambas monturas pueden motorizarse para seguir los distintos cuerpos, sólo la ecuatorial puede hacerlo sin generar "rotación de campo", algo indeseable en fotografía.

Entonces, ¿por qué se venden monturas altazimutales, si en la ecuatorial hay tantas ventajas? Esto se debe a que una altazimutal es mucho más asequible que una ecuatorial. Por ejemplo, la montura de mi dobson, que es altazimutal, tiene un precio tan bajo que podría considerarse despreciable: en materiales, no llegaría a 15-20 euros; una montura ecuatorial que soportase ese tubo costaría, como mínimo, 300 euros.

Otra desventaja consiste en el uso. Así, mientras una altazimutal, ligera y transportable, sólo necesita ser instalada en el suelo para comenzar a observar, la ecuatorial, más pesada y grande, necesita ser instalada en el suelo, nivelada, contrapesada y alineada con la polar.
En breve construiré una cola de milano para la montura, con madera, para así poder acoplar la zapata de trípode para atornillar la cámara y hacer las primeras fotos. Hasta entonces, lo que sí he podido hacer es ajustar la latitud del lugar de observación habitual.